viernes, 18 de marzo de 2011

Yo quiero...

Esos “te quiero” con doble sentido.
Esos “te quiero” que esconden ganas.
Esos “te quiero” que evitan besos.
Esos “te quiero” que frenan los prematuros “te amo”.
Esos “te quiero” que quieren más de lo que deben.
Esos “te quiero” que no quieren tanto.
Esos “te quiero” que te descontrolan la vida.
Esos “te quiero” que lo explican todo.
Esos “te quiero” que producen insomnio.
Esos “te quiero” que enamoran.
Esos “te quiero” que asustan.
Esos “te quiero” que sorprenden.
Esos “te quiero” por costumbre.
Esos “te quiero” temporales.
Esos “te quiero” permanentes.
Esos “te quiero” en secretos.
Esos “te quiero” tan sencillos.
Esos “te quiero” que lo complican todo.
Esos “te quiero” fingidos.
Esos “te quiero” que confunden.
Esos “te quiero” que contradicen.
Esos “te quiero” que decepcionan.
Esos “te quiero” esperanzadores.
Esos “te quiero” que deprimen.
Esos “te quiero” que te quitan la cordura.
Esos “te quiero” que despiertan.
Esos “te quiero” que engañan.
Esos “te quiero” que detienen el tiempo.
Esos “te quiero” que desconcentran.
Esos “te quiero” imaginarios.
Esos “te quiero” que desesperan.
Esos “te quiero” con los que sueño.
Esos “te quiero” que de ti espero.

Frange Cruces*

jueves, 17 de marzo de 2011

Entiende...

No hay nada que entender
sólo hay que sentir.

Frange Cruces*

miércoles, 16 de marzo de 2011

Amando en la oscuridad

Una vez más nos encontramos mi sombra, la soledad y yo
en un espacio sin ti, donde nada está por pasar.
Me dejas al vacío una vez más,
Yo una tonta sin sentidos que te sigue sin saber a donde vas.
Gracias a ti mi vida repite una historia sin comienzo y sin final.

Hiciste de nosotros un cuento sin sentido.
Nos perdimos en el camino donde nunca debimos estar.
Tú tan sin mí y tan confundido,
queriendo encontrar la luz en un túnel sin salida
que te condena a regresar.

Cansada de arroparme con recuerdos que nos quieren recordar,
se me vienen a la mente tus besos que nunca supieron besar.
Pensamientos impensables de una vida no vivida,
me reveló que la rutina nos enseño a amarnos en la oscuridad.

Nos llenamos de vacío,
nos regalábamos el amor que ni nosotros veíamos.
Nos convencimos de lo ficticio
y nos creímos las caricias que no sentimos.
Nos volvimos ciegos cuando no debimos.
Ahora, yo sola, me miro en un espejo
Que sin ti a mi lado, no me quiere reflejar.
Sin saber por qué te sigo perdiendo,
me sentaré a esperar que sea tu hora de regresar
para seguir amándote en la oscuridad.


Frange Cruces*