domingo, 7 de noviembre de 2010

Mientras regresabas.

Varias veces al día me convenzo de que te quiero para tener algo en que pensar. A veces pienso en quererte mucho y de repente no quererte más para tener algo que olvidar. A veces olvido que debo olvidarte, entonces pierdo el trabajo hecho y tengo que de nuevo empezar a quererte. A veces intento quererte en serio. Para pensar en algo real. Pero tu falta de presencia y de quererme no me deja quererte más.

La verdad, ya no se como obligar a mi corazón a estremecerse de celos al verte con alguien más. Ya no hay emoción en los pensamientos que van dirigidos a ti. Ya no hay sentimientos reales que por ti pueda sentir.

Tu acabaste con todo: con la magia del amor que nos dábamos, con los besos al saludarnos, con lo maravilloso que era despedirnos para tomarnos el tiempo de no tenernos y solo pensarnos. Eso no basto. No solo te llevaste eso. También te llevaste las ganas de luchar y pedir explicaciones de lo que a nuestro amor estaba matando.

Pero… Espera! Hay algo que no te llevaste. Dejaste mi corazón sin explicarle porque lo abandonaste. Lo dejaste aquí sin más nada que hacer. Lo dejaste vacío, sin ninguno de los sentimientos que gracias a ti pudo probar. Lo dejaste con una historia secreta que a nadie puede contar. Pero que tonto fuiste. Te atreviste a dejar libre a un corazón que solo tenía ganas de amar.

No te sientas mal, los remordimientos siempre están demás. Él ya no está solo. Mi corazón encontró a alguien más. A mi lado hay alguien que me quiere y que es capaz de hacerme sentir cosas que estoy segura que no entenderás. Alguien ya decidió amarme sin importar lo que pueda pasar.

Ya no intento quererte. No te necesito más. Ahora mis pensamientos son con un amor real. Tan reales como el sol que te hace despertar, como la luna que dedicas a muchas queriéndolas enamorar, tan real como la brisa que seco mis lágrimas el día que te fuiste, tan real como tu y como yo.

No es un sueño niño, esto también real. Es hora de que te vayas. Disculpa por haberte dicho lo que pasaba mientras tú en el reflejo de la mirada de otra pensabas en regresar.



Frange Cruces*

viernes, 15 de octubre de 2010

La vulnerabilidad...

Para el mundo, es "las características de una persona o grupo desde el punto de vista de su capacidad para anticipar, sobrevivir, resistir y recuperarse del impacto de una amenaza natural, implicando una combinación de factores que determinan el grado hasta el cual la vida y la subsistencia de alguien queda en riesgo por un evento distinto..." bla bla bla.

Esas son demasiadas palabras. Para mi, es la simple capacidad que tiene algo para afectar de manera positiva o negativa a otro algo. Dependiendo del caso prefiero llamarlo: sensibilidad.


Yo, en lo personal me considero tan "sensible" como puedo imaginar que una persona puede ser. A veces, me dejo afectar por cualquier cosa. Esto no lo tomo como algo demasiado grave. A pesar de que soy yo la que pone mucho en juego he aprendido a perderle el miedo a enfrentar sentimientos.

Considero mi casi extrema sensibilidad algo fuera de mi lista de pecados. Pero como todos  extremos son malos he estado trabajando en el control de mis sentimientos. 

El punto; a los sensibles como yo: no es malo sensibilizarse ante ciertas cosas. Eso nos hace quien somos, eso diferencia nuestros pensamientos del de los demás. Eso nos enseña en cada suspiro. Eso si, no dejen que cosas realmente sin importancia los afecten.

Un consejo:
"Ama como si nunca te hubiesen herido. Limpia tu alma con llanto y llena los espacios vacíos de sonrisas."

Frange Cruces*

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Ni tan fácil...

Que fácil parece decir me rindo cuando las cosas se ponen difíciles.
Que fácil parece huir cuando hay algo que crees no poder soportar.
Que fácil parece decir “no puedo” y no querer poder.
      Esto lo digo porque cuando las cosas no se dan como queremos lo primero hacemos es renunciar. Dejarlo hasta ahí, buscar algo más fácil. Algo que no nos cueste demasiado. Algo que queramos lo suficiente como para hacerlo pero que no nos importe dejarlo hasta ahí (otra vez) cuando se complique.
      Es que es así. A veces por ahorrarnos el trabajo de luchar por algo terminamos desistiendo. Y eso, puede terminar siendo peor. Porque cuando dejamos ir algo enseguida llega otra cosa. Puede ser algo más fácil, y entonces ahí nos damos cuenta que fue una maravilla haber renunciado. Pero también puede ser algo más difícil, entonces ahí es cuando decimos que debimos haber trabajado un poco más por eso que ya no tenemos. Llegan los arrepentimientos y las ganas de querer regresar el tiempo.
      Esa historia puede repetirse cuantas veces no los permitamos. De hecho, podemos pasar la vida así: haciendo hasta la mitad las cosas, renunciando, arrepintiéndonos, queriendo volver al pasado hasta que encontremos otra cosa que hacer… Hasta la mitad, claro. Al final, cuando nos toque contar que hicimos con nuestras vidas. Habremos cumplidos muchos sueños, hasta la mitad. Habremos vivido, la mitad.
      Sé que dicho así suena como algo malo. Y bueno, no es que sea malo vivir a medias. Nada que ver. Incluso, no me atrevería a discutirlo. Solo que… No es demasiado bueno.
Lucha por lo que quieres de verdad.
No trates de tener algo que no quieres.
No trates de ser alguien que no eres.
      Es fácil renunciar cuando no nos importa lo que hacemos o cuando estamos haciendo algo que no queremos hacer.
Voltaire dice: “a la larga, lo que no es difícil no nos gusta.” Mientras más sea el trabajo, más será el valor.
      Nunca, nada va a ser demasiado fácil, pero esa no es razón para desistir. Si quieres, puedes.
      ¿Saben? La satisfacción de haber cumplido una meta luego de haber trabajado duro por eso es inexplicable. El hecho de que haya sido difícil y que aún así lo hayas logrado hace que el triunfo valga más que la recompensa.
      Las cosas que de verdad queremos pocas veces vas a llegar a nuestra puerta sin que hagamos esfuerzo alguno. Para que lo que deseemos se cumpla hay que trabajar, no rendirse, hay que quererlo de verdad, hay que soñar… pero despierto.


Quiero terminar citando a Mahatma Gandhi: “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.”


Esfuérzate por lo que quieres y entenderás el verdadero valor de las cosas. 

Los quiere.           
Frange Cruces*

lunes, 9 de agosto de 2010





Hoy por fin les presentaré a mi colega. Aquí la tienen. Su nombre: Maybe Romero. Como yo, disfruta  el tener la facilidad para exponer en escritos sus sentimientos y pensamientos. Aquí les dejo alguito de su autoría.


xoxo
Frange Cruces*


Como el mar
Aunque no soy del tipo playera, me gusta el mar. Los matices de colores verdes y azules que se mezclan con el sol cada atardecer.

Además me gusta su profundidad, como cada sentimiento que reflejamos los seres humanos cuando nos enamoramos, cuando sentimos tristeza por la pérdida de alguien querido, cuando no alcanzamos una meta o no logramos tener eso por lo que hemos luchado tanto.

Así son los sentimientos humanos. Como el mar: a veces cálidos, a veces fríos, turbios o tranquilos. Sentimientos que van y vienen como las olas y que cada cierto tiempo son amargos y salados como las lágrimas.

Sentimientos como el mar. Igual de profundos, extensos y muchas veces tan fuertes como para hacer naufragar el barco de nuestra vida más de lo que esperamos o deseamos. Pero a pesar de todo esto, me gusta el mar.


Maybe Romero.


sábado, 24 de julio de 2010

Entre lágrimas y sonrisas

Así decidí que se llamará el blog. Es que en estos días me di cuenta que la vida es así, no hay elección. Como decía en la entrada de los aeropuertos, unos lloran porque algo se va otros ríen porque algo viene. Es un ciclo. Es fácil. Nosotros somos los que decidimos como llevarlo.

Buda dijo: “El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional”. Mejor no se puede decir. La vida está llena de etapas. Etapas fáciles, etapas difíciles. Todas, superables. Nada es para siempre.


Cada vez que estoy triste, deprimida, molesta, decepcionada o incluso feliz me repito: “Esto también pasará”. Las alegrías tampoco duran para siempre. Son simplemente etapas. Momentos que no se olvidan, pero se superan. Porque ese es el deber ser.

El mensaje de esta entrada: Acepta la vida tal y como es, no hay manera de cambiarla. Y es que no sirve de nada tener una mala actitud ante lo que no se puede cambiar. Entonces recuerda siempre que eres tú quien decide si seguir adelante o no. No te estanques en los triunfos ni en las derrotas. Pero si no puedes evitarlo repite: “Esto también pasará”. Eso no quitará el dolor, ni se llevará el triunfo. Solo te recuerda que la vida no puede parar ahí y que tú tampoco debes hacerlo.


Frange Cruces*

domingo, 11 de julio de 2010

Being so fucking fresh!

La vida es una sola y hay que vivirla.
ESO, ya se los dijo mi amada vecinita, Frange Cruces, la dueña de este blog.
Lo genial de ser vecinas, es que nuestra conexión es genial. Bueno, en realidad, nuestras casas están a cuatro calles de distancia. Pero eso no es nada.
La gente en la calle normalmente esta sofocada en sus propios mundos. Y en sus vestidos.  Se pierden de lo más lindo de la vida: que son los detalles.
Que bueno es andar por las calles disfrutando del viento, del sol, de la comodidad y por supuesto, la compañía.
Being So Fucking Fresh

Nosotras…
Siempre listas, seguras, lindas y muy, muy frescas. Ese ha de ser nuestro lema.
En esos días de verano, ¿Qué mejor que salir con tus mejores lentes de sol?  Así, no te molestaras por ese reflejo que no te deja ver  y (así tipo en secreto), te ahorras esa arruguita en tu frente.
Sin dejar de mencionar lo interesante que te veras.
Una Súper-Bolsa nunca esta demás!  Sabes, por eso de estar siempre listas!
En fin, pequeños detalles que nos hacen sentir frescas y perfectas al estar fuera de casa y que nos permiten disfrutar todo, sin preocuparnos de nada.  
La vida es una sola y hay que vivirla… Siempre siendo So Fucking Fresh. 
July Vargas



sábado, 10 de julio de 2010

La vida como en los aeropuertos

Me encantan los aeropuertos, es más, si el aeropuerto de donde vivo fuese bonito y no quedara horriblemente lejos de mi casa, pasaría mucho tiempo sentada en uno de los bancos de ahí escribiendo.


No puedo imaginar otro lugar donde se puedan exponer mejor todas las escenas que nos da la vida.

En los aeropuertos hay dos cosas a simple vista: las sonrisas de los que ven al avión aterrizar y las lagrimas de los que ven al avión alejándose. Así es, a veces. Hay casos en los que es al revés. El punto es que para que un avión aterrice primero tiene que irse.


De lo mismo trata la vida, para que cosas nuevas lleguen hay cosas que se tienen que ir. Así es a la hora de renovar el closet, en el trabajo, incluso el dolor incontenible que provoca el tener que dejar ir algo que estuvo con nosotros en momentos especiales un día será remplazado por la alegría de la llegada de otra cosa.


Y ahorita hablo de cosas, pero esto también aplica en personas, porque cuando se trata del amor es igual. Hay personas importantes, que llegan en el momento perfecto para decir y hacer lo correcto. Luego de haber cumplido su misión y de habernos enseñado lo que le tocaba es hora de dejarlo ir para abrir paso a una nueva persona que vendrá con más cosas que enseñar. Es ley de vida.


Sin embargo, hay personas que nunca se van, o por lo menos no para siempre. Ellas van a estar ahí en todo momento, prevenidos para decir lo necesario en el momento indicado. Estas personas son los amigos, los de verdad, los incondicionales, los que siempre saben que decir, los que incluso cuando no dicen nada lo dicen todo. Pero entre ellos suele estar uno que un día fue más que amigo, uno que dijo más de la cuenta, uno que en algún momento estuvo demasiado, uno del que nos enamoramos de verdad. Él tampoco va a dejar de estar, porque supo como dejar su huella en el corazón e incluso en su ausencia sigue enseñándonos.



No temas a la hora de dejar ir lo que más quieres. Algo mejor estará por venir. Porque cada vez que un avión se va y vuelve trae pasajeros nuevos.


Frange Cruces*

domingo, 4 de julio de 2010

Confucio.

"Nuestra mayor gloria no se basa en no haber fracasado nunca, sino en habernos levantado cada vez que nos caimos"

Para reflexionar...

"¿Qué sabe del amor quien no ha tenido que despreciar precisamente lo que más amaba?"
                                                                             Friedrich Nietzsche.

Paulo Coelho.

"El amor más fuerte es aquel que puede mostrar su fragilidad"

Noel Clarasó.

"El amor es como los huéspedes. Lo que importa no es creer en ellos, sino saberlos recibir cuando se presentan, aprovecharlos mientras están, y saber despedirlos con cortesía cuando se marchan"

Platón.

"No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe"

Madre Teresa de Calcuta.

"El amor, para que sea autentico, debe costarnos"

William Shakespeare.

"Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego de amor con palabras"

viernes, 18 de junio de 2010

Así se es feliz...

Nada mejor que viajar con tu mama, una buena amiga y su mama <3







Hacer cosas diferentes. Conocer lugares y personas nuevas hace que la vida sea más chevere.

Frange Cruces*

viernes, 4 de junio de 2010

¿Trillado? Bastante.
Pero aquí tienes otra
razón para ser feliz.



"Dios nos da grandes
alegrías cada día"
     Sal. 90:14

La vida es chevere.

Me encanta pensar que la vida siempre nos da la oportunidad de decidir entre un Si y un No. Me he dado cuenta de que muchas veces decimos si cuando debemos (queremos) decir que no. Todavía no encuentro una razón del porque lo hacemos, tal vez sea por falta de personalidad, inseguridad o simples ganas de complacer a los demás. La verdad, no sé.

Esto y una larga lista de complejos pensamientos suelen atormentar a muchos. Son esos pensamientos que te gritan que lo que harás está mal, pero a la vez te gritan que si no lo haces no sabrás que pasará después. Estos pensamientos son precisamente los que te hacen decir que en la vida es necesario caerse para poder levantarse. Eso algo de cierto tiene, porque como saber si algo está bien si no sabemos cómo sería si nos equivocamos.

En la vida vamos a aprender muchísimas cosas. No todo nos lo van a enseñar en la casa, el colegio y/o la universidad. Están las experiencias buenas que nos enseñan lo linda que puede ser la vida. Pero también están esos momentos no muy agradables que nos muestran que no todo es color de rosa. Lo importante de estos momentos desagradables es saber entender el aprendizaje que ellos traen consigo.


Se feliz. Porque cada amanecer es vida y el limite es el horizonte.

Frange Cruces*